viernes, 31 de enero de 2014

Las grandes superficies no crean empleo: lo destruyen

Por cada 100 puestos de trabajo creados por un centro comercial se destruyen 140 en el pequeño comercio de la zona. Además, sólo un 5% de los beneficios de estas grandes superficies repercuten en la economía local, mientras que la pequeña y mediana empresa dejan hasta el 50% de sus beneficios en su área de influencia.



Seguro que habéis visto de vez en cuando noticias con titulares así: "Carrefour creará 1.500 puestos de trabajo en 2014". "La nueva tienda de Ikea en Valencia generará 300 nuevos empleos". "La apertura del centro comercial Arena traerá consigo 200 nuevos puestos de trabajo a la ciudad". Genial, ¿verdad? Abren nuevas tiendas y, por tanto, se crean nuevos empleos. Pero desgraciadamente eso sólo es verdad simplificando mucho la cuestión y echando cuentas a muy corto plazo. Porque la realidad es que el empleo es en cierta forma como la energía, que no se crea ni se destruye, sino que sólo se transforma. Porque, pensemos: ¿consume más productos de repente la gente cuando se inaugura un nuevo centro comercial? Es decir: ¿compran más lavadoras que antes, más lechugas, más sillas o más cámaras de fotos? No parece que eso ocurra, y menos aún en una economía en crisis. Lo que ocurre en realidad es que la gente sigue comprando más o menos lo mismo que antes de la apertura de una gran superficie, sólo que empiezan a cambiar sus hábitos, dejando de comprar en ciertos sitios para empezar a comprar en otros. Y eso obviamente tiene unas consecuencias que van más allá de lo que podríamos pensar. Y no demasiado positivas en este caso.

Lo cierto es que ni los grandes supermercados ni las grandes superficies crean empleo: en realidad lo destruyen. Se sabe que la compra en una tienda de barrio, a diferencia de la compra en una gran superficie, repercute en mayor medida en la economía local: hasta un 50% de los beneficios retorna al municipio a través de la compra de productos locales, salarios de los trabajadores y dinero gastado en otros negocios; mientras que las empresas de la gran distribución reinvierten tan solo un 5%. Por ejemplo, en Estados Unidos por cada puesto de trabajo creado por Wal-Mart se destruyeron 1,4 empleos en pymes locales. Y aquí en España ocurre exactamente igual: Alcampo no genera puestos de trabajo; Ikea no hace disminuir el paro; El Corte Inglés no genera empleo; Carrefour no crea trabajo... sino justamente lo contrario.

Esther Vivas trata sobre este tema en su blog en el diario Público aquí.

Y aquí puedes leer (en inglés) un estudio realizado en Reino Unido en 2005 sobre el impacto local de un centro comercial.

En definitiva, si quieres hacer algo contra la crisis, mejor apoya el pequeño comercio. Y evita comprar en centros comerciales. Por el bien de todos, por una economía al servicio de la gente y no al revés: ahora es la gente la que está al servicio de la economía, en lo que es una verdadera dictadura de los mercados. Y si no fijénse (aquí) como siguen proponiendo bajar salarios y recortar derechos como solución a la crisis...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de alcuerdo,el gran problema del paro de este pais son las grandes superficies agrabado este problema por las tiendas de gran superficie que ahora abren los chinos en todos lados destrullendo puestos de trabajo al obligar a cerrar a los pequeños comercios que tienen cerca.MENUDO AGUJERO NEGRO no entiendo como es posible que el gobierno no se de cuenta de que esta gente blanquea gran cantidad de dinero atraves de esas tiendas paga minimos impuestos no gastan nada en nuestro pais y si generan algun empleo es abusivo pagando sueldos miserables a cambio de muchas horas aprobechandose asi de gente desesperada por trabajar

Víctor Aranda García dijo...

Muchas gracias por el comentario. El problema es que el gobierno sabe lo que pasa, claro que se da cuenta de la sangría que supone para el pequeño comercio la implantación de nuevos centros comerciales y tiendas multiprecio. Y no sólo lo sabe sino que no dejan de legislar en favor de estos negocios creando un marco aún más desfavorable para las PYMES (liberalización de horarios comerciales, fiscalidad, etc.). ¿Acaso no saben también que con la liberalización de horarios comerciales muchas familias no disponen ya ni siquiera de un día libre a la semana que poder compartir juntas? No hay una ideología en realidad tras estas medidas, es pura corrupción de un gobierno antidemocrático que sólo actúa en beneficio de las élites económicas