Es curioso como funciona el dinero... La gente humilde se deja la vida trabajando y el poco dinero que obtienen con su salario han de destinarlo íntegramente a pagar gastos corrientes inevitables como son la comida, un techo, el agua, la luz, la ropa, etc., gastos que vienen además acompañados de cargos añadidos en forma de impuestos, intereses o comisiones. Si tienes poco dinero "no eres buen cliente" y es a tí precisamente al que los bancos además cobrarán más comisiones. Y si por fuerza mayor no puedes cumplir algún compromiso de pago es a tí al que penalizarán con comisiones adicionales e intereses. Por contra las personas que más ganan, aparte de que generalmente disponen de más formas de evitar o minimizar el pago de impuestos, pueden destinar una buena parte de sus ingresos a fondos de ahorro o inversiones donde ese dinero que les sobra generará más dinero sin trabajo o esfuerzo alguno por medio. Y como son "buenos clientes" a ellos, precisamente a esos a los que les sobra el dinero no se les cobran las comisiones. Ésta es una dinámica perversa, inhumana y profundamente injusta por mucho que nos hayamos acostumbrado a ella. La gente humilde no necesita caridad: es justicia lo que necesita y merece. Pero la "gente de bien", esos que son siempre "buenos clientes" te llamarán radical por cuestionar al monstruo sobre el que cabalga su única virtud.
martes, 30 de diciembre de 2014
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