Un señor de 60 años vendiendo fibra óptica de Orange a puerta fría... Le he cortado tan rápido como a cualquier otro, pero ver cómo la sonrisa de vendedor se le iba apagando con una indisimulada amargura me ha dado un montón de pena esta vez.
Y tras la pena uno piensa que trabajos como el de este señor distan poco de ser formas más o menos refinadas de esclavitud y/o mendicidad. Y que el trabajo digno es un derecho, y que en una sociedad en la que sin trabajo ni hay derecho a casa ni hay derecho a pan este derecho al trabajo debería ser el más protegido de hecho, y no sólo sobre el papel mojado de una Constitución que ha sido violada sistemáticamente desde su aprobación. Y que todo esto no es una cuestión de ideología sino de sentido común
Y tras la pena uno piensa que trabajos como el de este señor distan poco de ser formas más o menos refinadas de esclavitud y/o mendicidad. Y que el trabajo digno es un derecho, y que en una sociedad en la que sin trabajo ni hay derecho a casa ni hay derecho a pan este derecho al trabajo debería ser el más protegido de hecho, y no sólo sobre el papel mojado de una Constitución que ha sido violada sistemáticamente desde su aprobación. Y que todo esto no es una cuestión de ideología sino de sentido común
0 comentarios:
Publicar un comentario