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jueves, 28 de mayo de 2015

Alianza por el Clima

Desde Ecologismo nos sumamos al manifiesto de la Alianza por el Clima para tratar de sensibilizar e implicar a la sociedad española en la lucha contra el Cambio Climático.

En un año clave para el clima con la celebración en París de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21), ayer se presentó en Madrid una Alianza por el Clima formada por más de 400 organizaciones que luchan contra el cambio climático. Su objetivo es sensibilizar a la sociedad española de la importancia de alcanzar en este encuentro global el acuerdo climático que el mundo necesita para evitar los peores impactos ecológicos, económicos y sociales del cambio climático.

La presentación hoy de la Alianza por el Clima ha contado con la participación de testigos del cambio climático que representan algunos de los sectores de la población más afectados. Carlos Almarcha, agricultor de Murcia, ha relatado cómo el cambio climático está perjudicando sus cosechas y está cambiando los ciclos productivos de los alimentos, lo que implica un coste económico importante para su actividad productiva. Tata Keita, una maliense representante de los países del sur, ha contado en primera persona cómo el cambio climático frena el desarrollo de los pueblos, dificulta la erradicación de la pobreza e incrementa la desigualdad entre países y en el interior de cada país. Además, Juana, una niña de 11 años, ha mirado con escepticismo el futuro que le espera si no se frena el cambio climático. Por último, el vicepresidente del Grupo II del IPCC, José Manuel Moreno, ha explicado las previsiones climáticas del V Informe del panel de expertos de Naciones Unidas y ha subrayado que los impactos del cambio climático afectan cada vez más severamente a todas las personas, regiones, ecosistemas y economías.

Alianza por el Clima está formada por más de 400 organizaciones de nuestro país que representan al movimiento ecologista, sindical, de cooperación al desarrollo, ciencia e investigación y consumidores. Todas ellas tienen en común la convicción de que el cambio climático es uno de los mayores retos a los que el ser humano se enfrenta y que es urgente actuar para frenar sus impactos.

La principal demanda de esta gran unión de la sociedad civil, recogida en su Manifiesto por el clima: ‘Cambiar el clima tiene un precio, ¿quién lo pone? ¿quién lo paga? se centra en conseguir que las políticas climáticas planteen objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) acordes con las recomendaciones científicas del IPCC, que garanticen que no se sobrepasan los 2ºC de temperatura media global, o preferiblemente los 1,5ºC. España se verá afectada por el incremento de los incendios forestales, extremas sequías y aumento del nivel del mar, entre otros impactos.

La Conferencia de Cambio Climático de este año en París (COP 21) será trascendental en la medida en que se alcance un acuerdo internacional legalmente vinculante para después de 2020 que garantice una reducción de emisiones suficientemente ambiciosa para evitar los peores impactos ecológicos, económicos y sociales del cambio climático. Además, es preciso adoptar ambiciosas medidas de reducción desde ahora mismo para cerrar la brecha de emisiones antes de 2020, especialmente por parte de los países desarrollados, y también establecer mecanismos posteriores al acuerdo de París que permitieran aumentar la ambición de los objetivos si se observara un agravamiento de los escenarios climáticos.

Alianza por el Clima exige de forma urgente la transición hacia un modelo energético renovable, eficiente, sostenible y justo que garantice el acceso universal a la energía. Además, recuerda que el cambio climático está directamente relacionado con el actual modelo energético basado en los combustibles fósiles, como carbón, petróleo y gas, cuya quema libera a la atmósfera CO2, el principal de los Gases de Efecto Invernadero (GEI). Asimismo, hace hincapié en que existen ya alternativas tecnológica y económicamente competitivas para cubrir una demanda energética racionalizada y eficiente con energías renovables. Cabe subrayar además los beneficios que estas alternativas proporcionan en cuanto a disminución de la dependencia externa de combustibles fósiles, ya que los recursos renovables son locales viniendo del viento, el sol, el agua y las plantas. La eficiencia energética, el ahorro y las renovables son también más intensivas en generación de empleo local y contribuyen a un aire más limpio, con las evidentes ventajas que esto implica para la salud ciudadana.

Para lograr este cambio de modelo energético, Alianza por el Clima considera imprescindible mantener el máximo nivel de ambición en la reducción de emisiones a nivel mundial para 2050 que nos encamine hacia un escenario global de cero emisiones. En todos los sectores (industria, generación de energía, transporte, agricultura, edificación, gestión de residuos) es urgente poner en marcha medidas para reducir las emisiones, y todos los países tienen que hacer esfuerzos para la mitigación, bajo el principio de las responsabilidades compartidas pero diferenciadas, teniendo en cuenta sus emisiones históricas y su grado de desarrollo e industrialización.

La cuestión ya no es si cambiará el modelo energético hacia ahorro, eficiencia y renovables, sino si los responsables políticos sabrán conducir esta transformación que afectará a todos los aspectos de la sociedad para que ocurra de modo urgente, racional y haciendo que sus beneficios permeen hasta la totalidad de la ciudadanía.

Alianza por el Clima forma parte de la red de coaliciones que se están movilizando en todo el mundo para recabar el apoyo de la población y conseguir que la voz de los ciudadanos sea tenida en cuenta en las negociaciones. Para ello están previstas una serie de acciones que comienzan este sábado 30 de mayo en muchas ciudades.

Para leer el manifiesto de la Alianza por el Clima pulsa aquí.

(*) Fuente de la noticia: Ecologistas en Acción

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viernes, 1 de noviembre de 2013

El calentamiento global continúa

La Comunidad Valenciana cierra octubre con una temperatura 3,2 grados superior a la media histórica y un 90% menos de precipitaciones

Tal y como se preveía Valencia ha terminado este mes de octubre con una temperatura media muy superior a la normal, en concreto 3.2º, además con unas lluvias extraordinariamente escasas: un 90% menos de la habitual, con sólo 6 litros por metro cuadrado frente a la media de ocubre que es de 69,1 litros.

Según informa la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunidad Valenciana (Aemet), el mes de octubre de 2013 ha sido "extremadamente cálido y muy seco" y, de hecho, ha sido el octubre más cálido de la serie en Valencia y Castellón --desde 1869 y 1911, respectivamente--, y, en Alicante, el tercero desde 1856 --sólo superado por 1861 y 1930-- y el más cálido desde 1930, junto con octubre de 2006.

En concreto, en Valencia la media de octubre de 2013 es de 22,4 grados centígrados y supera en 0,5 grados a la anterior efeméride de 1997 y 2006 y es 3,3 grados superior a lo normal; en Castellón es de 21,5 y supera en 0,3 el dato de 2006 y en 3,2 a lo considerado normal; y en Alicante es de 21,7 grados, 2,6 por encima de lo normal.

El mes comenzó con viento de poniente y temperaturas por encima de 34 grados en muchos observatorios y hasta 35,6 en Carcaixent, la máxima absoluta del mes en España con los datos disponibles.

Entre los días 1 y 2 se superaron las efemérides de temperatura más alta en observatorios como Pinoso, Novelda, Crevillente, Oliva, Carcaixent, Segorbe, Estivella, aeropuerto de Manises y Castellón.

Aemet señala que los valores de temperaturas mínimas nocturnas han sido "incluso más anómalos que los de máximas diurnas", ya que en Valencia se superó cuatro noches consecutivas la efeméride de temperatura más alta y también se superó la de noche más cálida de octubre en los observatorios, tanto de costa como de interior, de Orihuela, Elda, Novelda, Alicante, Pego, Oliva, Jalance, Ontinyent, Xàtiva, Llíria, Segorbe, Montanejos, Vilafranca, Castellón y Torreblanca.

Precisa, no obstante, que la bajada acumulada de temperatura de casi diez grados en los últimos días del mes dejó la media ligeramente más fría de lo normal, con las primeras heladas del otoño en la madrugada del 31 en observatorios de interior como Vilafranca (-0.1ºC) y Ademuz (-0.7ºC).

En cuanto a la precipitación acumulada, un 90 por ciento inferior al promedio, Aemet indica que "sólo durante las tormentas del día 4, que fueron acompañadas de granizo severo en el norte de Alicante, y la lluvia en la madrugada del día 8 en el litoral de la Ribera y La Safor, se acumularon cantidades significativas de precipitación".

UN MES MUY SECO
Así, apunta que el mes ha sido muy seco en el 85 por ciento del territorio, seco en el 8 por ciento y extremadamente seco en el 7 por ciento del territorio.

En las capitales de provincia, las precipitaciones acumuladas en octubre son de 0,1 litros por metro cuadrado en Alicante frente a los 53,5 considerados normales, de 12,7 frente a 73,9 en Valencia y de 10,2 frente a 71,2 litros por metro cuadrado en Castellón.

CALENTAMIENTO GLOBAL
Estos datos anómalos de lluvia y temperatura vienen a confirmar un cambio climático ya incuestionable: 2012 ha sido el noveno año más cálido a nivel global desde que hay registros. Y sólo en las últimas dos décadas se acumulan los 14 años más calurosos en la serie histórica.

EL HIELO DEL ÁRTICO BAJO MÍNIMOS
El hielo del Ártico se ha convertido en un indicador especialmente útil y significativo para medir los efectos del cambio climático. En 2012 se alcanzó un mínimo récord que, a juicio de los científicos, pone de manifiesto las profundas transformaciones que están teniendo lugar tanto en los océanos como en la superficie terrestre y en la biosfera.

El Ártico alcanzó la menor extensión del hielo marino anual desde que se tienen registros el pasado 16 de septiembre de 2012: 3,41 millones de kilómetros cuadrados, un 18% menor que el récord anterior del 18 de septiembre de 2007. Así, esta extensión mínima fue un 49% o casi 3,3 millones de kilómetros cuadrados (casi el tamaño de la India) por debajo del mínimo promedio del periodo 1979-2000. En total, entre marzo y septiembre de 2012, se derritieron 11,8 millones de kilómetros cuadrados de hielo del Ártico.

Concretamente, el informe provisional revela que las zonas del globo más afectadas por el incremento de temperaturas en la superficie terrestre en los primeros diez meses del año fueron América del Norte, el sur de Europa, el oeste y centro de Rusia y Asia noroccidental.

(*) Fuentes de la noticia: agencia Europa Press, República.com y diario El Mundo

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martes, 31 de mayo de 2011

Las emisiones de CO2 sigen creciendo a pesar de la crisis

¿Has escuchado eso de que ahora los coches contaminan menos, que todo es más ecológico y que vamos por el buen camino? Es falso. Una mentira cochina y contaminada, y no sólo por gases, sino por intereses oscuros como el carbón. En 2010 las emisiones de CO2 han vuelto a batir todos los récords a pesar de la crisis.

Parece que la crisis ya no afecta a las emisiones de dióxido de carbono (CO2): la industria energética vertió el año pasado un volumen récord de estos gases contaminantes y convirtió en "casi una utopia" la aspiración de la comunidad internacional de limitar el calentamiento global a unos dos grados centígrados, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Según los datos el 44% de las emisiones de CO2 (uno de los principales causantes del efecto invernadero que amenaza con incrementar la temperatura media global del planeta) provinieron del carbón. El 36% están vinculadas al petróleo y otro 20% al gas natural. Son tres industrias que deben comprometerse a reducir sus emisiones para atajar el riesgo del calentamiento global, según ha señalado la AIE en un comunicado.

En total las emisiones alcanzaron 30,6 gigatoneladas (Gt), un 5% superior al anterior máximo histórico alcanzado en 2008 (29,3 Gt). En 2009 las emisiones se redujeron algo por el parón económico global, por lo que los expertos confiaban en que la crisis redujera los efectos del calentamiento global. El crecimiento de China, India, sin embargo, ha revertido esa tendencia. "A menos que se tomen decisiones importantes muy pronto, será muy difícil lograr contener el calentamiento a menos de dos grados", ha advertido el doctor Fatih Birol, economista jefe de la AIE. La AIE calcula que para cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global a unos dos grados centígrados, las emisiones anuales no deberían exceder las 32 Gt en 2020. "Estamos muy cerca de ese límite, es una mala noticia", ha advertido Birol.

Pese al incremento de emisiones en los países en vías de desarrollo, el calentamiento global sigue siendo una amenaza gestada en los países desarrollados, principalmente los del mundo occidental. Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) representaron el 40% del CO2 generado en el mundo, aunque solo contribuyeron en una cuarta parte sobre el incremento constatado en 2010. Cada ciudadano de la OCDE genera de media unas 10 toneladas de ese gas, mientras en China y la India esa cifra cae hasta las 5,8 y las 1,5 toneladas, respectivamente.

UN FUTURO HIPOTECADO
La perspectiva es embrollada porque el 80% de las emisiones previstas en el sector energético para 2020 ya están garantizadas: proceden de centrales que están en marcha o en construcción y que tendrán capacidad para emitir más de tres cuartas partes del total de emisiones de dióxido de carbono permitidas para la próxima década. "La fijación de las emisiones de futuro representan un serio revés para las esperanzas de limitar el aumento global de la temperatura a no más de dos grados", ha indicado Birol.

Esta tendencia implica el 50% de posibilidades de que las temperaturas medias en el planeta aumenten hasta más de cuatro grados centígrados el próximo siglo. "Un calentamiento de este calibre así puede ser desastroso para la vida en la Tierra", ha señalado Lord Stern, profesor de la London School of Economics experto en el calentamiento global.

Sólo un verdadero compromiso de cambio que una en el esfuerzo a instituciones, gobiernos y ciudadanos a nivel global podría revertir esta tendencia. Es imprescindible racionalizar el consumo por parte de todos, no sólo es necesario consumir mejor sino consumir menos. Es lógico que se anime a las personas a dejar de fumar por el riesgo para la salud: sin embargo, parece que la certeza de vivir en un planeta enfermo y conocer las causas todavía no nos ha motivado lo suficiente para cambiar de hábitos y evitar así un agravamiento de los síntomas y sus temibles efectos. ¿Reaccionaremos cuando ya sea tarde?

(*) Fuente de la noticia y parte de la redacción: Ferrán Balsells para el diario El País

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miércoles, 12 de enero de 2011

Australia, probable víctima del Cambio Climático

El calentamiento global podría estar detrás de las inundaciones que asolan el noreste de Australia según científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Sidney) y Estados Unidos

Aunque el calentamiento global sea un fenomeno que ocurre a escala planetaria y que, por tanto, deba valorarse e investigarse en ese mismo amplio contexto (en el tiempo y en el espacio), también es cierto que están ocurriendo hechos puntuales que difícilmente pueden explicarse, por su magnitud y excepcionalidad, sin acodarse de éste. No en vano los científicos ya anticiparon que una de las peores consecuencias del aumento de la temperatura a nivel global sería un clima más extremo, incluyendo graves inundaciones en unas zonas y prolongados periodos de sequía en otras.

Por esta razón los científicos del Centro de Investigaciones sobre el Cambio Climático en la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sidney no han tardado en vincular la intensidad sin precedentes de las lluvias que están sufriendo en el país con el fenómeno del cambio climático.

Matthew England, uno de los miembros de este centro de investigaciones, nos explica que "las lluvias caídas en Australia son las más calientes que se han medido nunca, y este agua proporciona humedad a la atmósfera para el monzón en Queensland y en el norte de Australia", advirtiendo además de que todavía se esperan más lluvias y tormentas.

EL NIÑO Y LA NIÑA
Las fuertes lluvias han mostrado seguir uno de los patrones de La Niña más fuerte registrados hasta ahora. El fenómeno conocido como 'La Niña' consiste en un enfriamiento de las temperaturas oceánicas en el este y el centro del Pacífico, que normalmente provoca más lluvias en Australia, Indonesia y algunas zonas del sureste asiático. Dicho fenómeno provoca la aparición de vientos del este en los trópicos que chocan con las aguas calientes del Pacífico occidental y sobre Australia. Indonesia dijo este miércoles que espera que la estación de lluvias se prolongue hasta junio.

El jefe de observación y predicción del clima de la Oficina de Meteorología de Australia, David Jones, Declaró que siempre se han visto afectados por El Niño y han tenido variaciones naturales, "pero las formaciones que están actuando ahora son diferentes". "Lo primero que podemos decir de 'La Niña' y 'El Niño' es que están ocurriendo en un mundo más caliente", declaró Jones, añadiendo que esta situación provocará una mayor evaporación de agua, más humedad en la atmósfera y un peor clima meteorológico.

"De esta forma, se espera que las sequías de 'El Niño' sean más fuertes al igual que las lluvias de 'La Niña'", explicó, aunque aclaró que pasarán varios años hasta que se vean los impactos reales del cambio climático. Jones comentó que 'La Niña' de este año es diferente por las temperaturas oceánicas, que son más calientes y han alcanzado récords en Australia, y la gran humedad en el este del país durante los últimos 12 meses.

COMBINACIÓN DE FACTORES
El científico estadounidense experto en cambio climático Kevin Trenberth también dijo que las inundaciones y la intensidad de 'La Niña' se debía a una combinación de factores, como las altas temperaturas del Océano Índico cerca de Indonesia y el rápido comienzo de 'la Niña' tras la finalización de 'El Niño' en mayo.

"El rápido comienzo de 'La Niña' llevó a una intensidad mayor del monzón en Asia y el aumento de un grado centígrado en las temperaturas oceánicas de la superficie provocó las inundaciones en India y China en julio y en Pakistán en agosto", explicó Trenberth.

El aumento de las temperaturas oceánicas en el norte de Australia, 1,5 grados con respecto a los niveles de antes de 1870, podrían atribuirse al cambio climático. "El vapor de agua extra da vigor a los monzones y esto altera los vientos y a los monzones en sí mismos, por lo que esto aumenta las lluvias", explicó el jefe de la Sección de Análisis Climático del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado. "Por lo que es fácil concluir que una anomalía en un grado centígrado en las temperaturas de superficie de los mares aumenta en un 10 ó 15 por ciento las lluvias", añadió.

EXCÉPTICOS
De todas formas todavía hay algunos científicos que no creen que estos fenómenos estén relacionados con el cambio climático. Por ejemplo el presidente de la Sociedad de Meteorología y Oceanografía de Australia, Neville Nicholls, quien cree que estas lluvias son sencillamente un "fenómeno natural" y que no existen razones para que "esta 'Niña' sea más fuerte de lo que sería sin humanos". Habría que recordarle al señor Neville que el aumento de las temperaturas no está ocurriendo en un universo paralelo o especulativo sino aquí y ahora, y que resulta curioso que aún haya personas que consideren y defiendan que una evidencia científica incuestionable como es el aumento de la temperatura media a escala global no tenga ninguna consecuencia ni efectos sobre el clima en el planeta.

(*) Fuente de la noticia: Europa Press

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viernes, 4 de septiembre de 2009

Un problema de todos

Ban Ki Moon pide a los políticos desde el Ártico alcanzar un acuerdo sobre el clima

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, hizo hoy, durante su visita al Círculo Polar Ártico, una petición a los políticos para que alcancen un acuerdo sobre el clima este año en la cumbre de Copenhague del próximo mes de diciembre.

Ban afirmó que el Ártico, donde las temperaturas han estado aumentando más rápido que en ningún otro sitio, es la "zona cero" para la investigación del clima y una advertencia para que los políticos se muevan más rápido hacia un acuerdo para disminuir las emisiones de los gases de efecto invernadero que avivan el calentamiento global.

"Aquí, en el hielo polar, siento el poder de la naturaleza, y al mismo tiempo un sentido de vulnerabilidad", declaró Ban después de desembarcar del rompehielos noruego 'KV Svalbard' para caminar sobre el mar helado y conversar con los investigadores. "Debemos hacer todo lo que podemos para preservar el hielo ártico, ésta es la responsabilidad política que se pide a los líderes mundiales, y contamos con su compromiso", afirmó a última hora del martes.

La capa del hielo ártico ha estado disminuyendo más rápidamente de lo que esperaban los científicos, mientras las temperaturas del aire y del mar iban en aumento, y puede desaparecer totalmente antes del año 2050, según han mostrado las investigaciones.

Moviéndose hacia el norte a través de una capa cada vez más gruesa, el barco guardacostas alcanzó un barco para la investigación en la zona a unos 1.000 kilómetros del Polo Norte. Allí, los investigadores mostraron a Ban cómo podían medir el grosor del hielo, la temperatura y otras cualidades del hielo polar. Éste afirmó que espera que los líderes mundiales que tomarán parte en las conversaciones sobre el clima en Nueva York este mes "demuestren su liderazgo" y den mayor vigor a las negociaciones antes de la reunión de mayor nivel que tendrá lugar el próximo mes de diciembre en Copenhague.

Se espera que de estas conversaciones salga un acuerdo que reemplace al Protocolo de Kioto que limita las emisiones de los gases de efecto invernadero hasta 2012. El secretario general de la ONU aseguró que está "trabajando duro" con los líderes para acordar una reducción en la emisión para los países desarrollados de al menos un 25 por ciento en 2020.

"Debemos cerrar el acuerdo en Copenhague. Es un deber", aseveró, y añadió que de las conversaciones de diciembre podría salir el marco de trabajo para un pacto del clima pero que no resolvería todos los detalles. "No espero resolver todos los detalles en Copenhague, no hay mucho tiempo", explicó.

(*) Fuente de la noticia: agencia Europa Press

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miércoles, 10 de junio de 2009

¿Crisis económica o crisis ecológica?

La crisis económica analizada como consecuencia de una crisis generalizada de los recursos en un planeta agotado

Hay crisis. Todos hablan de ella. A todos nos afecta. Todos coinciden en que es grave. Pero nadie acaba de explicarnos bien lo que pasa. Los analistas académicos hablan como si sufriéramos una fiebre más o menos pasajera, un desajuste del sistema que se solucionará con alguna receta.

Pero hay otras voces. Economistas, sociólogos, pensadores de diversos ámbitos que opinan que estamos ante algo más que un desarreglo de los mercados financieros. ¿Qué crisis es ésta? Para muchos, más que una crisis económica es una crisis ecológica: no hay planeta suficiente para mantener el ritmo de vida que llevamos. El modelo de crecer y gastar, usar y tirar, explotar y contaminar llega a su fin.

«Aunque tengamos la mirada puesta en la debacle de los mercados financieros, la convulsión que estamos experimentando denota mayor hondura, remitiéndonos a los modos de producir, consumir y vivir hoy predominantes en el planeta», afirma Santiago Álvarez, director del Centro de Investigaciones para la Paz, en el último número de la revista Papeles de relaciones ecosociales y cambio global.

Reputados pensadores como el economista estadounidense Jeremy Rifkin atacan sin piedad ese «modo de producir» al que se refiere Álvarez. Para Rifkin, la segunda revolución industrial, cimentada en el petróleo, el automóvil y la centralización de la electricidad llegó a su colapso a finales del siglo XX. La burbuja crediticia reciente fue un falso intento de mantener con vida un sistema muerto.

El experto estadounidense no está solo ni mucho menos. En su artículo en 'Papeles', Santiago Álvarez, catedrático de Economía Internacional y Desarrollo, recuerda que la crítica ecológica a la economía es «algo que se viene comentando desde hace más de tres décadas. La novedad es que ahora está en boca de muchos más». Álvarez escribe: «Anthony Giddens ha advertido sobre la necesidad de cambiar nuestro estilo de vida señalando que los debates sobre la manera de conseguirlo son ya la preocupación fundamental de la política actual. El premio Nobel de Economía Paul Samuelson ha afirmado que esta debacle es para el capitalismo lo que la caída de la URSS fue para el comunismo».

Foro sobre la crisis

En realidad, son muchos los ámbitos en los que se ofrecen otras visiones. El mes pasado, por ejemplo, la Fundación Banco Santander organizaba un foro titulado Economía y sostenibilidad donde diversos expertos debatieron sobre lo que la convocatoria definía como triple crisis: del agua, de los alimentos y de la energía. El encuentro fue la demostración de que el discurso sobre la sostenibilidad incumbe ya de la Filosofía, la Sociología o las ciencias Políticas. Lo ambiental, o lo ecosocial, son ya materia de estudio.

Uno de los ponentes del foro del Santander fue Fernando Arribas, doctor en Filosofía y profesor de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad Rey Juan Carlos. Según él, es difícil decir si ésta es una crisis sistémica o no. «Mientras que el discurso marxista siempre ha considerado que el capitalismo es un sistema en crisis o enfermo desde su propia raíz, el pensamiento liberal-económico entiende las crisis como algo propio del sistema, cíclico y superable. Sea como sea, lo que sí está claro es que hemos llegado a un nivel insostenible en la explotación de los recursos y en la capacidad del planeta de prestar servicios ambientales», considera Arribas. Desde su punto de vista, los individuos tenemos la capacidad de tomar decisiones apropiadas, pero colectivamente solemos equivocarnos. Como sociedad consumista que somos, viene a decir Arribas, nos estamos acercando al abismo.

Hay una cuestión de fondo en todo este debate que consiste en definir bien las relaciones entre la economía y la ecología. La teoría tradicional no ha tenido en cuenta que los mercados actúan sobre una base real, la de un planeta finito y con recursos limitados. En realidad, la economía es una parte de la ecología, y no al revés. Para Luis Jiménez Herrero, director del Observatorio de la Sostenibilidad en España, una economía que pretende crecer indefinidamente en un planeta de recursos limitados está abocada al colapso. Y recuerda que hace tiempo que las corrientes de la Economía ecológica, la Economía ambiental y la Bioeconomía manejan esos conceptos.

Economía ecológica

Lo que ocurre ahora es que la realidad empieza a dar la razón al ambientalismo El profesor Óscar Carpintero, experto en Bioeconomía, opina: «Crisis económica, sí, pero también ecológica y social. Necesitamos acometer profundos cambios en los enfoques con que analizamos las relaciones entre la economía, la naturaleza y la sociedad, en el modelo de producción y consumo de la civilización industrial y en sus reglas de juego».

Ese es el asunto. Si esta crisis es una crisis ecológica, ¿cómo salir de ella? Los expertos proponen: incluir los servicios que presta el medio ambiente en las cuentas económicas, que no suelen reflejarlos. Entender que el PIB no mide el bienestar, sino el flujo de bienes y servicios y, por tanto, dejar de vivir como si fuera el único objetivo. Apostar por el decrecimiento, por la calidad frente a la cantidad. Diseñar un sistema productivo que respete los ciclos naturales de renovación de materiales y energía y vaya hacia el residuo cero.

¿Será ese 'green new Deal' que Obama propone? El profesor Fernando Arribas no está seguro de si Obama es «ese Roosevelt verde que algunos quieren ver». «Lo que está claro», afirma, «es que necesitamos uno».

OTRAS VOCES

Jorge Riechmann

El filósofo y pensador ambiental cree que hablar de crisis económica es una simpleza. «Estamos ante una crisis ecológico-social. No se trata sólo de una crisis ambiental, que es evidente, sino de algo mayor donde se entrelazan tres fenómenos. Una crisis climática antropogénica; una crisis energética y una crisis de la biodiversidad», ha declarado en una entrevista para el CIP. «Todo ello tiene que ver con la deficiente inserción de los sistemas humanos en los sistemas naturales».

Eduardo Subirats

«Esta crisis encubre un desorden civilizatorio más profundo», afirma el ensayista barcelonés en el último número de la revista Agenda Viva, editada por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente. "La guerra y el calentamiento global son sus símbolos. Una guerra que se extiende globalmente sin otro enemigo real que el terror y el terrorismo que ella misma sustenta. Y un calentamiento que pone de manifiesto la irracionalidad material de la racionalidad formal de la civilización mundial».

María Novo

En Agenda Viva, la titular de la cátedra Unesco de Desarrollo Sostenible de la UNED afirma: «No podremos salir de la crisis con el mismo modelo que nos trajo a ella. El mercado global tal y como existe actualmente, es el gran enemigo de la sostenibilidad. Si algo nos ha conducido a esta situación es la búsqueda de un crecimiento económico ilimitado. La economía es un subsistema del sistema Tierra y no puede crecer indefinidamente en su interior sin comportarse como un cáncer.

Joan Martínez Alier

El catedrático de Economía de la Autónoma de Barcelona escribe en la revista Ecología política: «La economía tiene tres niveles. Está el nivel financiero que toma prestado contra el futuro. Por abajo está lo que los economistas llaman la economía real o la economía productiva. Pero en el tercer nivel está la economía real-real de los economistas ecológicos, es decir, flujos de energía y materiales, con límites físicos. Ahora no sólo hay límites en los recursos, sino también en los sumideros: el cambio climático es un ejemplo».

Víctor M. Toledo

«Dos fenómenos encabezan esta crisis de civilización: el calentamiento global y el fin de la era del petróleo», escribe el pensador mexicano en la revista del CIP. «Ahora debemos agregar la crisis provocada por la voracidad del capital. Todas son la expresión de un intrincado conjunto de procesos cuyo devenir ha durado varias décadas. La crisis de civilización que hoy vive el mundo contemporáneo sólo será superable bajo esquemas teóricos renovados y mediante acciones políticas de nuevo cuño».

José Manuel Naredo

El economista, autor de obras como Raíces económicas del deterioro económico y social declara en una entrevista a la revista Ecología política: «Lo que se llama �producción del petróleo no es más que su extracción. Se extrae para luego disipar, quemar o gastar. El término producción funciona como una pantalla que oculta lo que hace la civilización industrial. Oculta que ésta se ha separado por primera vez en la historia de la humanidad de la fotosíntesis y las producciones renovables asociadas».

(*) Noticia publicada por Pedro Cáceres en el diario El Mundo el 9 de junio de 2009

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miércoles, 13 de mayo de 2009

Los escépticos se quedan sin excusas

Un nuevo estudio desmiente que el Sol pueda estar influyendo de forma importante en el calentamiento global

Los cambios en la actividad del Sol no están determinando en modo alguno el calentamiento global que sufre la Tierra, en contra de lo que sostienen los escépticos respecto a que el cambio climático se debe a las emisiones de gases de efecto invernadero, según ha concluido un nuevo estudio.

Los investigadores Peter Adams, de la Universidad Carnegie Melon (EEUU), y Jeff Pierce, de la Universidad Dalhousie, en Halifax (Canadá), han desarrollado un modelo para comprobar la controvertida hipótesis que sostiene que los cambios en la actividad solar están influyendo en el calentamiento global en la Tierra.

La hipótesis que sometieron a prueba era que un incremento en la actividad solar reduce la nubosidad debido a modificaciones en los rayos cósmicos. Asi, como las nubes se reducen, llega más luz solar a la superficie terrestre, causando un calentamiento. Algunos escépticos sobre el cambio climático habían tratado de utilizar esta hipótesis para sugerir que los gases de efecto invernadero podían no ser los principales responsables del calentamiento global, en contra del criterio mayoritario de los científicos.

En una investigación publicada en la revista Geophysical Research Letter, así como en la revista Science, Adams y Pierce informan de las primeras simulaciones atmosféricas de cambios en la formación de iones atmosféricos y partículas resultante de las variaciones en el sol y los rayos cósmicos, informa Science Daily. Encontraron que los cambios en la concentración de partículas que afectan a las nubes son en realidad cien veces más pequeños que lo requerido para afectar al clima.

"Hasta ahora, los defensores de esta hipótesis podían aseverar que el Sol estaría causando el calentamiento global, porque no había un modelo por ordenador que realmente probara o desmintiera ese supuesto", explicó Adamas. "El problema básico con esta hipótesis es que las variaciones solares probablemente cambian los índices de formación de nuevas partículas menos de un 30 por ciento en la atmósfera. Además, esas partículas son extremadamente pequeñas y necesitan crecer antes de que puedan afectar a las nubes. La mayoría no persiste tanto como para conseguirlo", añadió.

Adams y Pierce consideran que la hipótesis de que el Sol afecta al calentamiento global debe ser abandonada. "Ninguna simulación por ordenador de algo tan complejo como la atmósfera podrá ser nunca perfecta", dice. "Los defensores de la hipótesis de los rayos cósmicos tratarán probablemente de cuestionar estos resultados, pero el efecto es tan débil en nuestro modelo que resulta difícil para nosotros aceptar que su resultado básico cambie".

* Fuente de la noticia: Europa Press

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viernes, 26 de septiembre de 2008

El calentamiento global podría acelerarse

El deshielo del Ártico podría estar dejando escapar millones de toneladas de metano, un gas 20 veces más potente que el CO2.

El Ártico ha demostrado ser una fuente inagotable de datos y noticias sobre el cambio climático, así que no es de extrañar que buena parte de la comunidad científica vuelva sus ojos hacia una zona especialmente sensible a sus efectos. Las especulaciones no cesan, y algunos datos recabados allí superan los peores augurios. En esta ocasión hablamos de un grupo de científicos en viaje por el Ártico que afirma tener pruebas de que millones de toneladas de metano están escapando a la atmósfera desde los fondos marinos del polo Norte. Es un tema grave porque los investigadores creen que la afluencia a la superficie de este gas metano en épocas pasadas fue la principal responsable tanto de los rápidos aumentos de temperatura que tuvieron lugar, como de la consecuente extinción de muchas especies animales y vegetales.

Se cree que este fenómeno se debe al deshielo de las capas de permafrost (el hielo que permanece permanentemente congelado bajo los polos), las cuales habrían impedido hasta ahora escapar el metano de los depósitos submarinos formados antes de la última glaciación. Hablamos de una enorme reserva: la cantidad de metano depositado bajo el Ártico se cree que supera al carbono almacenado en las reservas carboníferas mundiales, lo que da una idea de la inmensidad de esta reserva natural de gas, y la vital importancia de que se consiga una estabilización de esos depósitos en un área que se está calentando a un ritmo mucho más rápido que otras del planeta.

Los científicos temen que la liberación masiva de ese metano podría acelerar el calentamiento del planeta y dar lugar a un círculo vicioso por el cual cada vez se fundiría más permafost y se liberarían mayores cantidades de gas de efecto invernadero.

Örjan Gustafsson, de la Universidad de Estocolmo y uno de los jefes del equipo de científicos que viaja en el barco 'Jacob Smirnitskyi', dice haber descubierto por primera vez un campo en el que la liberación de metano era tan intensa que el gas no tenía tiempo de disolverse en el agua del mar sino que salía a la superficie en forma de burbujas: en algunos lugares las concentraciones de metano eran cien veces superiores a los niveles normales.

Esas anomalías se documentaron en el Mar Siberiano Oriental y en el mar de Laptev, en una superficie de varias decenas de miles de kilómetros cuadrados, lo que equivale a millones de toneladas de metano, según explicó Gustafsson.

Las conclusiones de ese estudio de la plataforma siberiana, que se publicarán próximamente en el boletín de la Unión Geofísica Americana, están siendo supervisadas por Igor Semiletov, de la Academia Rusa de Ciencias.

Desde 1994, Semiletov ha encabezado cerca de diez expediciones por el mar de Laptev, y durante los años noventa no detectó niveles elevados de metano, algo que empezó a ocurrir, sin embargo, a partir del 2003.

Semiletov ha sugerido varias posibles hipótesis que explicarían este fenómeno, entre ellas un mayor volumen del agua de los ríos siberianos, que llega además al mar a temperaturas algo más altas que en el pasado debido a la fusión de la capa helada de la tierra.

El Ártico ha registrado un incremento medio de las temperaturas de cuatro grados centígrados en las últimas décadas y una fuerte disminución del área oceánica cubierta por los hielos durante el verano.

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viernes, 5 de septiembre de 2008

Mas datos sobre el calentamiento global

A todos aquellos que siguen desprestigiando o incluso criminalizando a los que defendemos la causa ecologista y cuestionando hasta lo más obvio lo mejor es responderles con datos, estudios, y ciencia. Aquí pongo las conclusiones de una investigación llevada a cabo por cuatro universidades de Estados Unidos, según la cual la pasada década habría sido la más calurosa de los últimos 1.300 años en el hemisferio norte.

Un record de temperatura sin precedentes que se extendería incluso hasta hace 1.700 años si consideramos otras investigaciones llevadas a cabo con los anillos de los árboles, aunque este es un sistema de análisis con el que algunos científicos discrepan, pues los cambios en las dimensiones de los anillos podrían deberse a otras causas. Es por ello que los investigadores han realizado el nuevo estudio sin tener en cuenta los árboles, y han conseguido resultados muy similares.

Las conclusiones actuales, realizadas con técnicas que hace una década no existían,
señalan con una precisión mucho más sofisticada y hasta ahora desconocida la temperatura que hubo en plazos muy largos de tiempo, corroborando en cualquier caso los datos de anteriores investigaciones en las que sí se tuvo en cuenta los análisis de los anillos de crecimiento de los árboles.

El equipo investigador ha estado formado por expertos de cuatro universidades y centros de EEUU, y se formó a instancias del Consejo de Investigación Nacional, quien sugirió la necesidad de revisar las temperaturas de los últimos 2.000 años sin considerar los anillos de los árboles. Las conclusiones se han publicado esta semana en la edición electrónica de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Esta investigación ha contado con el apoyo de la Fundación Nacional de la Ciencia, el Ministerio de Energía y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA).

Personalmente y con los datos en la mano creo evidente que ya nadie con un mínimo de sentido común puede seguir hablando de alarmismo, y que todos deberíamos empezar a considerar y poner en práctica el principio de precaución.

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